Cuentas Negras
- reinhold malpartida
- 17 nov 2018
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Keiko Fujimori se encuentra a la espera del resultado de la apelación de su orden de detención preventiva de 36 meses. La Segunda Sala de Apelaciones de la Sala Penal Nacional rechazó las recusaciones contra el juez Richard Concepción Carhuancho, pero fue la misma que anuló la detención preliminar de la excandidata. Si se suman los antecedentes trazados por el Tribunal Constitucional al enmendarle la plana a Concepción en los casos de Ollanta Humala y Nadine Heredia y los exejecutivos de Graña y Montero, el pronóstico la favorece y la decisión podría llegar pronto. Pero más allá del drama de la cárcel, el fondo del caso del aporte de US$1 millón por parte de Odebrecht a su campaña del 2011 es cada vez más claro.
El martes 12, el caso de los falsos aportes a la campaña presidencial de Fuerza 2011 dio un dramático vuelco. Con Keiko Fujimori y Vicente Silva Checa en prisión preventiva, el juez Richard Concepción Carhuancho continuaba con las audiencias para decidir el destino de los otros implicados.
Entonces, el fiscal José Domingo Pérez leyó parte del testimonio previamente ofrecido por Jorge Yoshiyama Sasaki:
“...Mi tío Jaime Yoshiyama me conduce al costado de su dormitorio principal y me lleva al closet en que había una caja fuerte que abrió y sacó varios fajos de dólares por la suma de 100 mil dólares norteamericanos aproximadamente (...) y me entregó unos recibos de aportaciones de Fuerza 2011”. Añadió que recibió un número de cuenta para hacer depósitos menores a US$10 mil. El total que recibió para “pitufear”, dijo, fue de US$800 mil.
Leer: Yoshiyama contra las cuerdas
Jorge Yoshiyama declaró que esto ocurrió en el verano de 2011, en febrero o marzo, en la casa de su tío en Las Moreras, La Molina.
Más aún, Humberto Abanto, abogado del ausente Jaime Yoshiyama, confirmó la información pero advirtió que según la legislación peruana, se trata apenas de una falta administrativa y que el dinero no procedía de Odebrecht. Con acento de suspenso, anunció que revelaría la identidad de los donantes.
En consecuencia, el fiscal Domingo Pérez retiró el pedido de prisión preventiva contra el menor Yoshiyama y lo cambió por comparecencia restringida.
El fiscal Rafael Vela, jefe del equipo Lava Jato, calcula el efecto dominó de la jugada, y que los demás implicados a punto de ser enviados a la reja por el “canero” juez Concepción Carhuancho, como el exministro Augusto Bedoya Camere, cantarán la misma tonada: Yoshiyama organizó el reparto de la plata, que venía sobre todo de los ricachones que observaban con pánico la eventual victoria de Ollanta Humala. La estrategia alcanzaría a la propia Keiko Fujimori, quien aludirá que no sabía de los detalles de la procedencia del dinero.

Convenientemente, Yoshiyama se encuentra en Estados Unidos y el abogado Abanto solicitó que la Fiscalía tome su declaración en Miami. Es decir, no tiene planeado retornar. Como ya lo hizo tras la caída del gobierno de Alberto Fujimori.
RUTA ACREDITADA El esfuerzo en negar la participación de Odebrecht en la campaña tiene su explicación en que se conoce que el US$1 millón que habría aportado directamente a la campaña, además de los US$200 mil que sumó a la bolsa de Confiep en el último tramo, tiene su origen ilícito en el Departamento de Operaciones Estructuradas, el de las coimas, y sustenta en buena medida la hipótesis fiscal de la organización criminal encabezada por Keiko Fujimori que se tomó la estructura partidaria.
Por eso el abogado Abanto repite por doquier que, sencillamente, Odebrecht no aportó dinero. La Fiscalía recibió de la constructora copias de correos electrónicos –presumiblemente entre el exejecutivo Jorge Barata y Ubiraci Chaves, responsable de las planillas negras de Odebrecht, en las que el primero solicita el 27 de abril de 2011 US$518,134.72 para el código “CAMPANHA NAC. 2”. Precisa que la transferencia debe ser programada para el 2 de mayo.
CARETAS - Edición 2565.
Se trata del segundo medio millón que Odebrecht aportó a la campaña de Fujimori. Recordar la frase “aumentar keiko para 500” en la agenda de Marcelo Odebrecht, decisión que la empresa tomó tras el aporte de US$ 3 millones que “Lula” da Silva decidió, a través de Odebrecht, a la campaña de Humala.
También se dieron a conocer dos “ordem de pagamento por conta” que detallan dos pagos, del 2 de mayo, por US$200 mil y US$318,134.72. Exactamente la suma solicitada por Barata para la campaña fujimorista.
Según esas órdenes, las transferencias se realizaron a la cuenta 4010206154 del Credicorp Bank de Panamá, cuyo beneficiario es la empresa Construmaq, domiciliada en Elías Aguirre 126, departamento 904, Miraflores, Lima.
Pero otros dos documentos –uno de ellos en la presente carátula de CARETAS– constituyen pruebas reinas. Se trata de estados de cuenta almacenados en el sistema Mywebday, el famoso servidor encriptado de Odebrecht, incautado inicialmente en Suiza.
Pertenecen a Select Engineering Consulting and Services Inc., una de las offshore más importantes controladas por Odebrecht, con dirección en las Islas Vírgenes Británicas.
Figuran las dos transacciones mencionadas con las mismas cantidades, exactas, con fecha 11 de mayo. Todo el resto de movimientos se oculta en negro.
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